En la rosa arena
una espina daba nombre a tu sombra,
y con el aspaviento de sus alas
la gaviota emprendió el vuelo
hacia nunca jamás.
una espina daba nombre a tu sombra,
y con el aspaviento de sus alas
la gaviota emprendió el vuelo
hacia nunca jamás.
3 comentarios:
Escribe, gaviotilla
o mejor
no lo hagas
ya todo está dicho
¿verdad?
E.C.
No, E.C. Todo está decido. Hay que estropearlo un poco más... ;)
todo está dicho,
pero queda que lo digamos nosotros.
Un fuerte abrazo a ambos
n a c o
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